Momentos especiales.

Cuando viajo a Ibiza no falto a la cita de la puesta del sol en El Café del Mar en San Antonio además  coincidió, esta vez, con la especial mágia de la noche de San Juan, al llegar el espectáculo era insuperable, un enorme sol rojo iba bajando hacía el mar, en el lado opuesto la luna no quería faltar a la fiesta y se mostraba pálida en contraste con el colorido del lado opuesto, durante unas noches se permiten encontrase y es muy bonito.

Poco a poco el sol bajaba hasta que fué introduciendose en el mar, como una bola de fuego que se sumerge. Es uno de esos momentos especiales en el que tan solo observo lo que está ocurriendo no hace falta pensar, tan solo disfritar del increible espectaculo que nos regala esta bahia un día tras otro, de forma natural, sin hacer ruido y te hace sentir bien, en paz, disfrutando de estar vivo y del hecho de poder presenciar esos momentos que se muestran nuevos una y otra vez.

Cuando, finalmente, el sol se sumerge del todo su luz deja de reflejarse en el mar, a lo lejos en el horizonte que adquiere tintes  inesperados.

Lamento el accidente de Castelldefells, una pena :(