La Preocupación de Think. Final.

Wendy llevaba unos días intranquila, Think no regresaba y necesitaba saber que podía haber leído o escuchado para que hubiese venido a buscarla desde tan lejos y pasado tanto tiempo, no tendría que esperar mucho más, su pequeña amiga entro por la ventana dejando una estela de polvo dorado.

-        -  ¡Think! Han pasado muchos días, llegas y me preocupas con tus raras historias, no me hagas esperar más, suelta ya qué es lo que tanto te preocupa.

-         ¡Muchos días! Apenas eché un sueñecito, me agota y me aburre hablar siempre de lo mismo, estamos en primavera Wendy ¿no recuerdas que en esta estación es cuando estamos más ocupadas? Tenemos qué disfrazarnos de flor para que no nos vean los niños y así cuidar de ellos sin correr peligro, además están los bailes, tenemos que preparar las invitaciones y ensayar las coreografías  ¡no me vengas con que no lo recuerdas!

-        - Por supuesto que lo recuerdo pero  debes  recordar que no fui yo la que hablo de traición, eso lo hiciste tu solita y me acusaste de ello.

-      -   Wendy estoy furiosa contigo, cómo has podido hacer algo tan devastador y cruel, lo cuenta José Alberto Arias en su libro, se titula “la Traición de Wendy” (Editorial Berenice, 2010)  y lo debe de haber hecho muy bien porque le han concedido el premio Andalucía Joven de Narrativa 2009. El autor nos cuenta que Peter enloqueció cuando decidiste quedarte en Londres y no regresar con él a Nunca Jamás, le afectó de tal modo que decidió vengarse, mira:

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“Peter Pan, despechado, convierte la Isla de nunca Jamás en una suerte de territorio del horror, violento en donde las muertes terribles de los niños que allí llegan se convierten en la tónica natural, un lugar al cual se llega de una de dos maneras: o por la muerte o por la locura"(pág. 155).

Psinopsis:

¿Qué fue de la promesa de Wendy de no crecer jamás? Eso le dijo al hijo único del país de Nunca Jamás, que sería una niña para siempre.
Unos años más tarde conocemos a otra niña. Ruth Kenthon tiene 13 años, lee a todas horas y vive en Londres. Una noche la despierta la inesperada visita de un niño en busca de su sombra perdida. Ruth, su hermana Kate y Peter Pan emprenden el viaje a Nunca Jamás, el lugar ideal para afrontar el miedo a crecer, al olvido, al amor y a la muerte. ¿Puede la promesa de una niña dictar el destino del país de Nunca Jamás? ¿Es verdad lo que cuenta Peter sobre la isla? ¿Quedan piratas por combatir e indios a quienes salvar? ¿Se ha convertido Peter Pan en un artero dictador? En La traición de Wendy se encuentra la clave de todas estas preguntas, pero como Wendy haya crecido no habrá vuelta atrás.

-         - No te asustes Campanilla, conocía la novela pero no me identifico con ella, el hecho de que se hable tanto de nosotros es bueno, quiere decir que los personajes siguen vivos porque siguen interesando, sin embargo el punto de vista del novelista muestra lo que el dolor  puede provocar en el ser humano cuando falla lo que más quiere. En el fondo subyace una historia de amor fallida que convertirá a Nunca Jamás en un lugar de sufrimiento y maldad.

-         ¡Y lo dices tan fresca!

-         - Por supuesto que no Campanilla, me horroriza la idea de un Peter vengativo pero no me voy a dejar llevar por la ira, a todo esto le encuentro una explicación y es que debes de volver a Kensington cuanto antes mejor, no debes de volar por el mundo real, se habla mucho de nosotros, le hemos dado nombre a síndromes de una ciencia llamada Psicología, se han hecho películas, canciones, novelas…es mejor que no sepas estas cosas, tu mundo no está aquí.

-         ¿Has dicho canciones Wendy?

Wendy sonríe con ternura,  a su amiga le gusta mucho bailar, -espera- le dice –quiero que la escuches, canta Ismael Serrano.

"Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,

que me sorprenda a oscuras. Por favor, que no de la luz,

no vaya a descubrir que suelo mentir

cuando juro ser aún ese niño.

Quién le va a contar que la gran ciudad

no dejó ninguno ninguno, ni uno vivo.

Estrellas fugaces, mi más breve instante, respiran el humo,

escuchan el mudo rumor que nace en sus vientres.

Fueron arrojados al acantilado

de la cruel favela,

huyen de las hienas, de escuadrones de la muerte.

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,

que se extingan los soles, ¿dónde diablos te esconderás tú?

Mowgly coserá botas en Ceilán,

no escuchará rugir de noche a Baghera.

Tom Sawyer reirá tras el humo del crack

si en esta redada logra salvar la vida.

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,

que nos sorprenda a oscuras, por favor apaga la luz.

Si quieres evitar que en la tempestad

le queme la fiebre de niños ancianos.

Quién le hará entender que al amanecer

cierran con grilletes sus ojos cansados.

Niños que perdí, a los que mentí,

gritan a lo lejos, arañan el hielo de la luz de la mañana.

Niños con espinas, con cuencas vacías,

que te lanzan piedras,

tiñen las sirenas de todas las ambulancias"

Campanilla llora desconsolada  – ¡Calla, Wendy, no quiero saber más!

Wendy ofrece la palma de la mano a su amiga para que se siente, con la yema de su dedo índice enjuga sus lágrimas al tiempo que le dice:

-       -  No llores, me partes el alma, vete tranquila, estamos a salvo en la novela, nuestro creador se ocupó de ello y son muchas las generaciones de niños y adultos las que sueñan con nosotros, no te mezcles con la realidad.

- Entonces, Wendy, ¿no es verdad?

- No, no lo es, nos despediremos cómo nos enseñó Peter sin decir adiós ¿te parece?

Wendy buscó a Campanilla pero ya había salido por la ventana pero cuando se fijo en el cristal vio unas letras escritas con polvo dorado, en ellas decía:

“Nunca digas adiós porque decir adiós significa ir lejos e ir lejos significa olvidar”

“Never say goodbye because saying goodbye means going away and going away means forgetting “ (Peter Pan)

Wendy, en ese momento, apagó la luz, no quiere que  Peter se asuste cuando venga a buscarla, volara con él a Nunca Jamás para cuidar a los niños perdidos.