En la cocina del 7º¿ Me ayudais a terminar?

El encargo que me hicieron esta vez era distinto todo lo que he hecho hasta ahora, se trataba de pintar pero no un óleo sobre lienzo, en esta ocasión el soporte es un porta retratos en madera de dimensiones grandes.

Sobre un tablero se añadieron elementos que sobresalían de la superficie y había que darles color, una posibilidad sencilla y rápida era pintar a cada elemento con colores básicos, el sol en amarillo, las nubes azules, el árbol en verde y así con todo lo demás pero no era esa la idea del autor de la obra, él quería que se pintase al oleo y pensó en mí.
Confieso que he tenido el porta retratos unos meses en barbecho, no tenía ni idea de como empezar.
 El protagonismo, desde mi punto de vista, no le correspondía a la pintura ya que no se trata de un cuadro.
Sus dimensiones no facilitaban la labor, tenía que colocarlo en un lugar en el que pudiese pintar con comodidad y ,además, tener todo lo necesario a mano durante el proceso porque montar y desmontar el chiringuito cada vez que sacaba un rato para ponerme a pintar no hubiese resultado práctico.
Al final me decidí por improvisar el estudio en el banco de la cocina, la luz, aunque es artificial, es buena y al estar elevado pude pintar sin tener que adoptar posiciones demasiado incomodas.
Ya estaba todo preparado, era hora de empezar y lo hice desde arriba, fue el sol lo que empezó a brillar en primer lugar, sí salía el sol su luz y calor, tal vez, iluminarían el resto. La superficie de madera que hay detrás de los rayos es tan solo un soporte para que no se deteriosasen y se quitará una vez esté todo terminado.

Ya tenía al sol brillando, lo siguiente era dar color a las nubes.

Quise pensar que se trata de un atardecer, el sol se está poniendo y tiñe con tonos cálidos  las nubes de una tarde de otoño.



La parte superior estaba terminada pero me di cuenta de un inconveniente, la madera chupaba la pintura, el pincel no corría con fluidez y me obligaba a dar capas y más capas para lograr cubrir la superficie.

Decidí dar una mano de tapa poros antes de continuar, tan solo donde tuviese que pintar, así lo hice pillando un gran colocón, nada divertido así que no os lo recomiendo, hace demasido frío para pintar en un lugar muy ventilado, sin embargo funcionó y cuando pinte el abeto el pincel se deslizaba con mucha más facilidad.

Quedaba lo más difícil, el flanco derecho en el que hay un camino jalonado por una cerca de la que solo están colocados los barrotes verticales, los horizontales se añadirán cuando todo esté pintando, para pegar los barrotes se utilizó masilla que había que disimular, para integrarla en la pintura la convertí en un pedregal utilizando marrones oscuros.

Continué con la vegetación del bosquecillo.

Esta es la vista general.

Considero que el trabajo de pintura está terminado,porque, insisto, no es un cuadro y aquí es donde pido vuestra colaboración, pienso que habría que tratar, de alguna manera, el resto del tablero para unificarlo y terminarlo.

La mayoría de los que venís por aquí sois gente creativa y con habilidades de todo tipo.

Me ayudaría mucho contar con vuestra opinión y consejos para terminar.

¡Muchas gracias!

Lo siento por Sinde, en esta ocasión las fotos son mías.