viernes, 28 de mayo de 2010

EN BUSCA DE ALBA


Hector se revolvía inquieto bajo las sabanas, no podía dormir, había llegado tarde a casa sin encontrar a Alba, ¿donde se habrá metido? pensó al mismo tiempo que echaba una ojeada rápida a su despertador digital que, en  marcaba la 7.30AM, sabía que ya no podría dormir, se sentó en la cama y buscó distraidamente sus zapatillas, se daría una ducha, y bajaría a tomar un buen desayuno en la terraza de la  cafetería que se encontraba al otro lado de la plaza, miró por la ventana, seguía nublado y eso le gustó, cuando tenía sueño prefería los días grises que hacían juego con su ánimo.
Era sábado así que tenía el fin de semana por delante, dudaba entre visitar a sus padres que desde que estaban jubilados se habían instalado en la casa que tenían en la playa . Sopesó la idea y no le desagradó, se alegrarían de verle y además eso suponía que no tendría que ocuparse de tareas que le eran  molestas como ocuparse de la comida y de la ropa, su madre disfrutaba cocinándole sus platos favoritos y no le vendría mal una buena comida casera, le resultaba tan enojoso cocinar que era capaz de comprar comida precocinada para toda una semana  que engullía de forma distraida mientras repasaba sus notas, charlaba por teléfono o veía la televisión, eso si   en la medida de lo posible cuidaba su  dieta para no perder su buena forma física forjada a base se largas sesiones de gimnasio.
Al salir de la ducha escuchó la melodía de su móvil, se puso una toalla alrededor de la cintura y se dirigió al salón.
-Buenos días Hector- se trataba de su padre- tu madre pregunta que sí piensas venir a comer .
-Buenos días papá, estaba pensando en ello hace unos momentos pero no he querido llamar por sí estabais durmiendo.
-Ya conoces a tu madre, ya  ha preparado la lista de la compra para que vaya al super así que aún puedes elegir, ¿qué prefieres pescado o carne?
-Dile a mamá que mejor carne y que no olvide preparar la tarta de queso que tanto me gusta.
-Eso está hecho, o llegues muy tarde así me puedes ayudar con la barca y mañana podríamos salir a pescar.
-Está bien papá preparo la bolsa en un momento y salgo para allá.
Se puso unos vaqueros y un swetwer y metió en  su trolley la ropa que necesitaría  para el fin de semana, dejó para el final su ordenador portátil y el expediente en el que estaba trabajando, metió la novela que estaba leyendo ya bajó por la escalera con la intención de tomar un buen desayuno antes de comenzar el viaje.
Se sentó en la cafetería y pidió café con leche y unas tostadas, buscó el número de Alba y la llamó, el móvil estaba apagado,sonrió pensando en su amiga, no le extrañaban sus desapariciones de fin de semana, la envidiaba, estaría con alguno de sus amantes y de ser así no sabría nada de ella hasta el lunes.
Volvió a coger el móvil y marcó el número de Olvido-la mejor amiga de Alba-quizás ella supiese donde estaba.
El móvil sonaba.
-Hector, hoy es sábado- dijo Olvido con voz de sueño-qué demonios quieres.
-Perdona Olvido no me he dado cuenta de la hora, estoy buscando a Alba sin resultado desde ayer por la tarde, ¿sabes algo de ella?
-Si, me llamó el jueves y me contó que este fin de semana estaría con David y que pensaban ir a un hotelito rural de esos que tanto les gustan pero no me dijo donde.
-Gracias olvido, sí te llama díle que necesito hablar con ella.
-De acuerdo Hector y ahora déjamé dormir, te llamó más tarde.
Adiós Olvido y disculpa.
Bebió el último sorbo de café con leche, pagó la cuenta y se dirigió al garaje.

3 comentarios:

alfonso dijo...

a esto es lo que me referia
historias completas, con final(los finales felices me gustan).
guarda todos tus relatos que seguro que algun dia los puedes publicar
un beso

Wendy dijo...

Gracias Alf por alentarme, iré haciendo a ver que sale.

murci dijo...

Me gusta, promete...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...