viernes, 3 de agosto de 2012

En busca de Alba. Capitulo IV





Se dirigió a su dormitorio y recogió el bolso en el que metió la agenda y un pequeño paraguas plegable, la mañana amenazaba lluvia.

Se dio una última mirada en el espejo, se había puesto una camisa blanca de seda y una falda recta por encima de la rodilla  que le marcaba la estrecha cintura, el fondo era de color negro y la tela tenía un estampado de flores discretas en tonos marfil, cereza y verde, había combinado unos leotardos  de lana  fina y botines de tacón en color negro, se abrigó el cuello con una larga bufanda que enrolló de modo informal, cogió un abrigo de paño en color cereza, vaciló sobre si debía de llevar un abrigo negro pero no iba de luto y podría parecer que jugaba ese papel, no le pareció correcto.

El autobús la dejó al principio de la calle de la Paz y la notaría estaba al final de la misma, se trataba de un paseo pero le gustaba caminar y así lo hizo sintiendo el estimulo del frio en sus mejillas, llevaba guantes en las manos y no llovía, conforma avanzaba iba deteniéndose en algún que otro escaparate, se trataba de una calle muy comercial y había algunas tiendas que le encantaban como una que había descubierto hacía poco, se llamaba Soins de thé y estaba especializada en tés, cafés, chocolates y otras delicatesen, la decoración estaba muy cuidada y  le recordaba a las antiguas colonias, era temprano y estaba cerrada pero se deleitó contemplando el   escaparate y se prometió regresar para comprar té, le gustaba prepararlo en infusión, nunca usaba bolsitas.



Soins du thé

A pocos metros encontró el portal donde estaba la notaria, al entrar en el hall vio a las dos sobrinas de Pedro que ya esperaban de pie en el centro de la estancia, las saludo con cariño, las conocía desde hacía tiempo, no iban con frecuencia a visitar a Pedro porque no les gustaba viajar pero un año pasaron con él las fiestas de Navidad y tuvo ocasión de tratarlas, eran las hijas del único hermano de Pedro, estaban solteras y adoraban a su sobrino, habían ayudado a criarlo, su madre no tenía buena salud en cambio ellas eran un dechado de la misma, su carácter era tranquilo, no hablaban demasiado cuando estaban con desconocidos, era reservadas pero si cogían confianza se volvían locuaces y eran muy simpáticas, aquellas Navidades, Alba estaba de vacaciones y pasó bastante gran parte de las mismas  con ellas, se hicieron cargo de la cocina inmediatamente, querían cuidar a Pedro y no dejaban de rezongar –Estás hecho un asco, a saber lo que comerás , te hacía falta cocina casera y sana-  la pobre Amalia que era una especie de ama de llaves  y  se ocupaba de la casa y la cocina de forma magistral llegó a enfadarse con la actitud de las dos buenas mujeres y tuvieron sus más  y sus menos con gran deleite por parte de Alba y con preocupación por parte de Pedro que temió que Amalia cogiese la puerta y se marchase con viento fresco, opto por una solución diplomática, la convenció de que esos días se los cogiese libres, a fin de cuentas estaban en Navidad y también le gustaría pasarlas con su propia familia, argumentó,  no fue fácil convencerla no quería abandonar al “señor” en unas fiestas tan señaladas y mucho menos con la casa llena de invitados, que si patatín, que si patatán..
Amalia descansó en Navidades y sus tías tomaron, literalmente, posesión de la cocina pero hubo paz.

Vivían en Lugo, la ciudad natal de la familia Miralles y desde allí se habían desplazado la tarde antes para asistir a la lectura del testamento , también  visitaron con frecuencia  a su sobrino  cuando estuvo ingresado, vestían completamente de negro, parecían dos pájaros de mal agüero, pero así eran ellas, muy tradicionales pero sobre todo muy buenas personas, enterrar a su único sobrino había sido un duro golpe para ellas, era su única familia y le querían como un hijo, Pedro se portaba muy bien con ellas y ya en vida les cedió la gestión de los pisos del edificio en el que residían, en uno de los pisos tenían su casa y arrendaban el resto, eran seis en total con lo que subsistían de forma holgada, llevaban la gestión de la finca con exquisito rigor y no lo molestaban detalles engorrosos, todos estaban muy satisfechos con esta situación.




El oficial se dirigió a las tres mujeres indicándoles la sala en la que iban a ser atendidas, estaba presidida por una gran mesa ovalada alrededor de la cual tomaron asiento, el notario no tardó en entrar, lo hizo por una puerta contigua, Alba se tensó, el momento había llegado, tras los saludos de cortesía y la comprobación de la identidad de las tres, procedió a la lectura del testamento, durante media hora no se escuchó más que la voz del notario que en tono profesional fue desmenuzando los entresijos del documento, dejaba a sus sobrinas todas las propiedades que poseía en Lugo, el edificio y unas fincas de cultivo y a Alba le dejaba la propiedad de la casa de la Malvarrosa y 30.000 euros.

Las tres mujeres se mostraron conformes con la voluntad del finado , a la salida Alba les preguntó si querían tomar un café con ella, estaban apenadas y sin ganas de charla, respondieron que no, tenían que coger el tren en un par de horas y querían ir al hotel a recoger la maleta, tenían ganas de llegar a su casa y les esperaba un largo viaje, se despidieron con la promesa de visitarse mutuamente cuando tuviesen ocasión y le hicieron prometer que iría a saludarlas en Navidades y cuando tuviese vacaciones.



"Die-testament ung Josef Dauhauser


Alba salió de la notaria aturdida, de la noche a la mañana se encontraba con que era propietaria de una magnifica casa en la zona que más le gustaba de la ciudad, le parecía un sueño y además contaba con una cantidad de dinero que le parecía una fortuna en aquellos momentos en los que se encontraba sin trabajo y sin un lugar propio donde vivir, de inmediato llamó a su madre:

-Mamá, Pedro me ha dejado la propiedad de su casa y una cantidad de dinero.

-¡Alba, cuanto me alegro por ti! No me sorprende hija, te querías como si fueses su hija, siempre ha velado por todos nosotros pero en especial por ti, tendrás que pensar qué hacer con todo ello, vender la casa ¿quizás?

-No, mamá, no quiero vender la casa, estoy unida a ella y me parecería una traición a Pedro, creo que me voy a instalar a vivir allí, pero no me hagas muchas preguntas, estoy en estado de shock por la sorpresa, necesito tiempo para organizar mis pensamientos y procesar las novedades, aún está muy reciente su muerte  y no puedo alegrarme.

-Claro, hija, no te agobies, es lógico que te encuentres aturdida, tienes otra realidad y con el tiempo sabrás que hacer con ella, te vemos esta noche, tu hermana vendrá a cenar, ha llamado por si había alguna novedad y ahora te dejo para contarle a tu padre que lo tengo al lado y no deja de preguntar, quiere quitarme el teléfono.

Alba, soltó una carcajada imaginando a su padre manoteando por quitarle el teléfono a su madre –Está bien, cuelgo, nos vemos esta noche-.








 Miró el reloj, no había quedado con Daniel a una hora determinada pero aún era pronto, iría paseando y aprovecharía para entrar en una librería quería comprarle un detalle y un libro de pintura le pareció buen idea, era un gran aficionado al arte y da la pintura en particular, al mismo tiempo aprovecharía para comprar alguna novela, no tardó en encontrar una librería que tenía un gran escaparate donde se exhibían las novedades , a ambos lados de la puerta unas isletas con ofertas de lo más variopintas, biografías, tebeos, comics, vinilos, había de todo un poco y se entretuvo curioseando, no eligió nada en aquella sección y pasó al interior  donde siguió curioseando en las estanterías, fue cogiendo libros de aquí y de allá, fijándose en las ilustraciones de las portadas, leyendo sinopsis, seleccionó un libro de pintura del siglo XIX para Daniel, estaba muy bien encuadernado y contaba con unas ilustraciones de gran calidad, después se dispuso a elegir alguna novela para ella, se sintió atraída por una portada que en diversos tonos de azul recortaba la silueta de una mujer con un elegante sombrero, parecía salir de una tormenta, se titulaba Miss Emily y estaba firmada por Elizabeth Bowman, una autora novel, leyó la sinopsis, se trataba de una novela de romance y misterio, le pareció perfecta.



Miss Emily de Elizabeth Bowman.



Era gran amante de la novela romántica del siglo XIX , había leído todas las obras de los escritores clásicos y en especial las de Jane Austen, hermanas Bronté, Dickens, Byron… no estaría mal inyectar a su vida un poco de romanticismo aunque fuese a través de las páginas de una novela, no todo iba  a ser tristeza y preocupación,cogió dos novelas más y salió de la librería satisfecha con sus compras, paladeó ese momento de placer que le proporcionaría la lectura de sus nuevos libros.

Pensó en Oscar el compañero de piso de Daniel ¿Cómo sería? Pero para qué pensar en ello, en unos minutos tendría ocasión de conocerlo.


 Continuará..


16 comentarios:

Maddie dijo...

Hi, Nice post thanks for sharing. Would you please consider adding a link to my website on your page. Please email me back.

Thanks!

Madison
maddie0147@gmail.com

Aglaia Callia dijo...

Ay, Wen, iba a comentar un montón de cosas al comienzo, pero fue leer la mención al libro de Elizabeth y me dieron ganas de aplaudir con las orejas, qué lindo detalle, y qué apropiado, porque no dudo que Alba lo amaría.

Sobre el capítulo en general, me ha parecido muy interesante, hemos conocido a esas dos tías de Pedro, que me parecen personajes interesantes pese a lo poco que han salido, y me dio mucho gusto que Pedro, que se nota quería mucho a Alba, la tuviera en cuenta en su testamento, y justo en un momento en que ella se hallaba un poco desamparada. Me ha hecho recordar un poco a cuando la tía March le deja Plumfield a Jo, mira esas asociaciones que hago.

Qué ganas de que se encuentre con Daniel y este misterioso compañero de piso. Puedo imaginar lo emocionante que resultará el próximo capítulo.

Besos.

J.P. Alexander dijo...

Me alegra que continuaras la historia de Alba espero que esa herencia le ayude, y sigue que me encanta esta historia. Un beso y te me cuidas

Elizabeth Bowman dijo...

¡Qué chispita eres, voladora, y si Aglaia a punto estuvo de aplaudirte con las orejas a mí no me queda más remedio que inclinarme ante ti y deshacerme en reverencias hasta que las plumas de mi bonette rocen el suelo! ¡Gracias, gracias mil por tu mención a mi trabajo y a mi humilde persona! No dudo de que a Alba le gustará leer la novela y quizás hasta se atreva a solar con ella.

Me gusta que Pedro le haya dejado la maravillosa casa que recientemente nos presentaste (ya te dije que era lo mejor para iniciar una nueva vida después de los cambios que Alba está viviendo) y quizás sea entre esas paredes que una nuev oportunidad florezca al fin. A veces es cuestión de un cambio de escenario, simplemente.

Me han echo gracia las tías enlutadas de Lugo jajajajajajjaa. Me recordaban a una escena cualquiera del "Bosque Animado" o de cualquiera de estas películas costumbristas ambientadas en la Galicia de la postguerra. Genial, eres una artista.

Me gusta tu historia, Wwen, espero que no la dejes y que continúes deleitándonos.

Un besote gordo, voladora.

Anna Soler dijo...

Hola!!
de nuevo por aquí.
Espero ponerme al día, tu historia es genial. Lo unico que me cuesta leer la letra, problema mío ¡eh! es que tengo delicado un ojo.
Un besote

chema dijo...

en la vida muchas veces las personas tienen que enfrentarse a tragos difíciles, como la pérdida de un ser querido, con todo lo que supone. tiene que haber alguna defensa activada por nuestra mente, porque si no sería difícil sobrellevar tanta tensión. al final el testamento resulta ser muy favorable para alba. me gusta cómo describes su estado de shock por la sorpresa y por la tensión descargada. lo de ir a comprar un libro lo ilustra muy bien. antes de acudir al notario, alba estaría demasiado tensa para poder concentrarse en ninguna lectura.
veremos qué nos depara el próximo capítulo... estás llevando muy bien la trama y la intriga, wendy.
besos!!

Tracy dijo...

Desde luego estás hecha una super novelista. Me gusta.
Continua siempre escribiendo.

Colotordoc dijo...

Hola Guapa:

El sol sale para todos. Lastima que haya sido por la perdida del amigo.

Muy sagaz tu presentación de la novela de Elizabeth ;D

besote guapa

mientrasleo dijo...

Me encanta como va la historia, Pedro ha ganado muchísimo junto con la relación que tenía con alba, aunque sea de esta triste forma.
Besos
Está esto precioso!

Frankie dijo...

De pronto se ha encontrado que es rica, tiene casa y encima una cita. Si no creía en apariciones marianas ya va siendo hora de enmendarse, jaja. Ahora a retorcer la trama y meter misterios en las personas y en la casa (que repelente soy sugiriéndote tramas, no me hagas ni caso...)

Besos y a imaginar, que se pasan buenos ratitos.

MariCari dijo...

Pero qué buena elección en la librería, chica, tu protagonista cada vez me gusta más, sabe lo que es bueno, lo quiere y lo consigue, je, je... y es que la novela Miss Emily de nuestra querida Elisabeth Bowman debe ser estupenda (ya la encargué a mi librera particular, je, je) que espero leer y releer con la misma exquisitez con la que te estoy leyendo a ti, y disfrutarla... ese abrigo color cereza te debe sentar muy bien. Bss

Unknown dijo...

Uy que se está poniendo interesante la historia y ahora encima con esta herencia! Cómo seguirá? Ay, que ansiedad, veremos!!!
Te felicito cómo llevas el hilo de la historia!

Paso a saludar y agradecer!!!!!!!!!!!!!!!
Mi papá ya está en casa y recuperándose!!!
Gracias por tus buenos deseos amiga y sé que estás conmigo!
Besito
Roos

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Wendy,voy sin tiempo para leerte, ponme un suspenso, lo admito.
No te pares en las cosas que ves mal en esta vida, vuela más arriba, que lo que hagan los hombres no te defraude, Dios nunca nos engaña, El hombre sí, y por eso perdemos la fe. Mírame...mi vida no ha sido fácil, pero estoy asida a mi Dios, pase lo que pase.
Con ternura te dejo un beso y mi bendición
tu amiga
sor.cecilia

Karras dijo...

Hola Wendy. Acabo de leer tu comentario en mi blog y quería darte las gracias por tu visita. Veo que estas hecha una avezada escritora y aunque llego tarde y debería leer lo anterior para emitir un comentario, me iré poniendo al día a medida que mejore la salud de mi portatil jajaj es que lo tengo que parece una caja de telepizza y me cuesta horrores cada conexión. Lo dicho gracias por tu visita y seguimos en contacto. Un beso.

Ian Welden dijo...

Excelentemnte escrito, tus personajes tienen mucha vida propia y la trama intriga y atrapa al lector.
Estaré atento al desenlace.
Saludos desde una Copenhague que se levanta al Alba para buscar a su príncipe perdido,

Ian.

Jennieh dijo...

Un poco tarde poniéndome al día con tu historia, perdón.

Que bien que la suerte de Alba haya cambiado un poquito; por lo menos lo material se está poniendo mejor, ahora a ver que sucede con lo demás.

Lindo detalle que tuviste para con Elizabeth, por lo que leí ha ella le agradó.

Un beso.

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