El sitio de tu recreo. For Daddy.

Se acercaba el verano y decidimos quitarnos los pololos para evitar el sarpullido que el calor que conlleva el poco sutil sr verano nos hubiese provocado, pero seguíamos tejiendo proyectos, una fiesta Flower Power, a MariCari y a mí nos gustó la idea pero se tuvo que quedar en eso, en una simple idea.

Tuve que partir a Nunca Jamás, las cosas no pintaban nada bien, cuando emprendí el viaje sabía que la misión sería larga y difícil pero confiaba en que saldríamos airosos de ella una vez más, no era el primer susto y con tu fuerza salías como si nada hubiese pasado, incombustible tu energía, retomabas el timón y fijabas el rumbo de la nave.

Esta vez no ha sido así, las cosas se complicaron demasiado y a pesar de que luchaste hasta el final de nada sirvió, supiste que había llegado el momento de partir y así nos lo dijiste,  no queríamos escucharte,  “no pienses esas cosas papá” te decíamos, tirábamos de ti.

Me quedé con los niños perdidos pero no en el papel de Wendy, era uno de ellos, vagábamos en la oscuridad por la ciénaga sin rumbo y sin cesar de llorar, el shock nos dejó perplejos, sin fuerzas y sin palabras, cogidos de la mano intentamos cuidar los unos de los otros pero no podíamos sobrevivir allí por mucho más tiempo, fui consciente de que había que reaccionar, en caso contrario quedaríamos atrapados en aguas pantanosas, me fije en las luces que se veían a lo lejos, diminutas pero firmes, muchas de vosotras encendisteis faros y antorchas para ayudarme a encontrar el camino de vuelta, no nos soltamos, seguimos la estela y no sin trompicones pudimos llegar a tierra.

Peter sobrevoló en varias ocasiones la ciénaga pero al no encontrar a Wendy siguió su camino.

“Tenemos que ponernos ropa limpia” sugerí, vamos con harapos, los “por qué” sin respuesta dejaron la nuestra hecha jirones, hay que desinfectar y poner bálsamo en las heridas para que puedan sanar.

Reaccionar por ellos y por mí, la vida no suele ser piadosa con los que se apean, me enfadé mucho con ella, me parecía una bola enorme que gira y gira sin detenerse cuando caen muchos de los que la habitan, me asustó su gran voracidad, es un monstruo que se nutre de vidas, pensé, no se desviará de su trayectoria por nadie.

Estos pensamientos no casaban con tu recuerdo, tu amabas la vida, ponías ilusión y empeño en todo lo que hacías, tu familia, tus amigos, tu trabajo, te llegó el momento que tanto deseabas y dedicaste todo tu tiempo a tu pequeño paraíso, allí era feliz, en contacto con la naturaleza, tus arboles, tus plantas, tu pequeño huerto, cuidabas con esmero cada palmo de tierra y disfrutabas sembrando, este verano no has podido recoger la cosecha, papá ha sido muy buena pero sabemos que será la última, era tu sueño, no el nuestro.

Tuve que recurrir a la belleza que nos rodea y que no siempre sabemos apreciar, fui escuchando las palabras de consuelo y aliento que de inicio me parecían huecas, sin sentido y empecé a sonreír de nuevo, ya no quiero estar perdida, tendremos que seguir ayudando a los más débiles, “no te preocupes papá, cuidaremos de ella”, tu descansa tranquilo, quiero pensar que has encontrado un nuevo paraíso allá donde estés y que en algún momento podremos estar juntos de nuevo. 

Voy dándome cuenta de que no te has ido del todo, sigues estando en todos nosotros, te veo formando parte de la naturaleza a la que tanto amabas pero te echamos mucho de menos.

A partir de ahora algunas cosas serán distintas, Mr F acaba de llegar.

¿Sabes papá? He abierto las ventanas y el aire que entra es puro y limpio, estoy siendo confiada e inocente para poder iniciar esta nueva etapa, sonrió al amanecer y también cuando el sol se pone, a veces hay melancolía pero no falta una sonrisa y todas esas que tanto cuestan quiero ponerlas en la palma de mi mano y soplarlas muy fuerte para que te lleguen junto a mis caricias y mis besos.

Las fotos os resultaran familiares, las tomé la última vez que pasee con mi padre, nos gustaba ir al monte con las perritas, charlábamos, caminábamos y él me iba mostrando todo aquello que le parecía bello, “eres muy de asfalto y es aquí donde están la paz y la felicidad” me decía, callaba yo porque en esos paseos nuestras almas se tocaban sin necesidad de palabras.

 

I lover Dad.

 

Estoy en una etapa de cambios, algunos están por llegar, no sé cuando se producirán pero por ahora me toca viajar y estar pendiente de muchas otras cosas, estoy ilusionada con la perspectiva y con ganas de vivir las nuevas etapas, no dispondré de mucho tiempo por ahora y tampoco pasaré mucho tiempo en el séptimo pero estaré por aquí el tiempo que me sea posible y volveremos a ponernos los pololos así que ¡chicas! Id planchando y almidonando los vuestros porque los vamos a necesitar.

Pd: quiero seguir buscando el verdadero otoño en compañía de Princesa Nadie, y desde luego seguir viendo las luces de vuestros faros porque ellas me han traído de vuelta.