martes, 4 de septiembre de 2012

En busca de Alba.Capitulo VII.







Oscar miró el reloj y su rostro se contrajo mostrando preocupación.

-Me vais a tener que perdonar, tengo una reunión de trabajo a primera hora y aún tengo que ultimar unos detalles en el despacho, lo siento porque la compañía es muy agradable- saco una tarjeta de su cartera y se la ofreció a Alba –aquí tienes mi móvil y mi dirección de correo electrónico, el número del fijo lo conoces de sobra, cuando quieras echamos un vistazo a los ordenadores de Pedro a ver que encontramos, teniendo en cuenta su personalidad será interesante, no dudes en llamar o mandarme o un correo ¿de acuerdo?

Alba se concentró en la tarjeta para evitar mirar a Oscar ¡su maldita timidez!, aquellos ojos grises la inquietaban con su mirada fría y sin embargo le sentía cercano y cálido, era una incoherencia que no podía resolver en ese momento sin embargo se sintió halagada por el interés que manifestaba y por su generoso ofrecimiento.

-De acuerdo, Oscar, lo tengo en cuenta y te llamo en cuanto me instale, me vendrá muy bien tu ayuda porque en materia de informática no soy más que una simple usuaria, ya tengo ganas de poder conectarme a Internet, lo tengo todo en suspenso a la espera de una estabilidad que hasta ahora no tenía..

-Así me gusta, bien, os dejo, tomaré café de camino y Daniel, no olvides los dulces, los tenéis en el frigorífico, hasta la vista, portaros bien- guiño un ojo a Alba a modo de despedida.

-Déjate de tonterías-  farfulló Daniel al tiempo que se levantaba y se dirigía  a la cocina en busca del café y los dulces.

Cuando regresó a la mesa, Oscar se había marchado.

-Ya estamos solos, ¿me cuentas qué significan esos mensajes que tanto te alteran?-

Alba puso al corriente a su amigo de la situación.

- ¿Has pensado en cambiar de número de teléfono o en denunciarlo por acoso?-

-Lo he pensado todo, creo que he barajado todas las opciones, lo de cambiar el número de teléfono, simplemente te digo que no me da la gana, sería una derrota, ya me ha jorobado bastante la vida ¿he de dejar que siga condicionando mis decisiones?. Sería darle mucho poder ¿no crees? Y en cuanto la denuncia seamos realistas, no hay amenazas, no hay insultos, aparentemente son mensajes corteses, no me harían el más mínimo caso, me resultaría embarazoso y ridículo acudir a la guardia civil con semejante nimiedad, no me harían el más mínimo caso y si por una de aquellas llegase a enterarse las cosas empeorarían, estoy a un paso de conseguir el divorcio y no quiero cabrearlo y menos ahora, las cosas han cambiado ya puedo tener a Porthos, no pude traérmelo porque  bastantes problemas estaba generando en casa de mis padres como para llegar con un caniche revoltoso, quiero recuperar mi librería y algunos efectos personales que no pude traer por falta de espacio.

-Ese chucho debe de ser muy especial, está claro que te ha robado el corazón-

-¡Ey, no es un chucho, es un perro maravilloso, listo, cariñoso y muy vivo, me parte el corazón pensar que no esté atendido debidamente, es curioso, Pablo parecía quererlo tanto como yo y sin embargo ahora apenas lo tolera, no soporta las obligaciones que le genera, se quedó con él a regañadientes y le trataba con mucha frialdad ¿qué daño le habrá hecho el pobre Porthos? Los perros no entienden de divorcios y debe de pensar que le he abandonado.




-¿A qué esperas? Llama ahora mismo.

-No tan rápido, es una conversación difícil, he de prepararme anímicamente, puede salir por cualquier lado y dudo que sea agradable, le llamaré mañana cuando esté a solas.

-¡Demonios de hombre! Parece Mr Hyde, ¿estás segura de que no elaboraba bebedizos?

-Eso, tómatelo a chufla, como se nota que no tienes que bregar con toda esta locura.

Después de tomar café Alba sintió como el sopor la invadía, fué arrellanándose en el sofá y sus parpados se fueron cerrando, la arrullaba el soniquete del televisor que Daniel había encendido a pesar de que ninguno de los dos le prestaba especial atención, se durmió tranquila, las emociones del día la habían agotado.

Daniel cogió una manta del respaldo y la arropó, se quedó mirando a Alba con una mezcla de ternura y preocupación, ahora que la tenía cerca se sentía responsable de su bienestar, no era un sentimiento nuevo, siempre deseaba para ella lo mejor, estaba claro que había sufrido pero así es la vida nos enseña a la vez que nos da zarpazos, poco se aprende de las alegrías, miro su silueta que se insinuaba debajo de la fina manta, sintió que la deseaba, estaba tan serena y parecía tan vulnerable, sintió la tentación de situarse a su lado y acariciar su pelo, su frente, sus labios, quiso besarlos pero en lugar de ello se levantó y se dirigió al lavabo, no podía permitir que el deseo le cegara, podía estropear años de amistad y Alba no se lo perdonaría, le costaba verla como a una amiga.

Alba durmió poco más de una hora, cuando despertó la tarde ya entraba por los ventanales de la sala y el viento sonaba recio, parecía que golpeaba los cristales con intención de que le dejasen entrar para disfrutar del calor del interior, El salón estaba iluminado tenuemente por dos lámparas de pie situadas a ambos lados del cuadrante que formaba la zona de estar, se retiró la manta y con un gesto instintivo se arregló el pelo y sonriendo a Daniel dijo:

-       Tengo que irme, esta noche cenamos todos en casa y estarán impacientes por conocer los detalles del testamento y si mi hermana aún no ha llegado tendré que ayudar a mi madre con los preparativos para la cena, se agobia cuando tiene que cocinar para todos, ha dado un buen bajón.

-       Te acompaño hasta la parada del bus, me pilla de paso para el despacho y tengo que hacer unas llamadas.





-¡Ya estoy en casa! exclamó Alba haciendo tintinear las llaves-

Su hermana Marina y su madre salieron a recibirla.

-Ya era hora, chica, nos tienes en ascuas aunque la mamá ya nos ha adelantado las novedades y estamos encantados con las buenas noticias-
Ambas se dieron un abrazo.

-Vamos, hija, tu padre se impacienta si no sirvo la cena a su hora, cada vez está más cascarrabias, me lleva de cabeza con sus horarios y se pone de muy mal humor si tiene que esperar-

-No hace falta que detalles, lo sabemos de sobra ¿necesitas ayuda?

No hace falta, entre Marina y yo ya lo tenemos todo preparado- diciendo esto su madre se y  su hermana se dirigieron a la cocina al tiempo que Alba entró en el salón donde esperaba el resto de la familia, su cuñado Mario con el pequeño Martín en brazos y su padre a la cabecera de la mesa, se sentó a su lado y le dio un beso en la mejilla.

Ambos la felicitaron y la bombardearon a preguntas queriendo conocer su reacción, sus planes,  pero no era el momento de resolver tantas cuestiones, adoraba a su familia y disfrutaba de los momentos en que todos se reunían, no le gustaba ser la protagonista, su padre daba órdenes desde la mesa para que todo estuviese convenientemente dispuesto para la cena , tenía una larga lista de normas para cualquier circunstancias u ocasión, generalmente las acataban, se habían acostumbrado a ello y tampoco costaba tanto darle el gusto, era lo mejor si querían tener la fiesta en paz.

-Papa ¿sigues ocupándote del jardín de la Malvarrosa?-

-No, ya no voy por allí, dejé de hacerlo al fallecer Pedro, no sabía qué pasaría con la casa y para que te voy a engañar no me he sentido con ánimos, el semblante de su padre adquirió un aire de sincera tristeza.

-Lo imaginaba, era lo más lógico, replicó Alba presionando la mano de su padre, -pero, ahora, las cosas han cambiado, ya sabrás por la mamá que quiero instalarme allí y cuento contigo para que me ayudes con el jardín y pueda seguir tan maravilloso como siempre.

-¿Estás segura de que quieres instalarte allí sola? ¿No será demasiado pronto?

-Si, papá, estoy segura, quiero empezar a hacer cosas, me estoy apolillando con tanta inactividad, dejaré de pensar para ponerme a actuar, mañana mismo quiero ir, pasaré el día y Daniel ha prometido venir por la tarde para ayudar, no te preocupes.

-La navidad está al caer ¿no sería mejor que la pasases en casa y dejases la mudanza para más adelante?

-Va siendo hora de que pueda ser vuestra anfitriona ¿no crees? .Este año podríamos hacerlo al revés, me instalo y lo preparo todo para que paséis las fiestas conmigo, a la mamá ya se le hace cuesta arriba preparar tantas comidas y cenas además tenemos más espacio y estaremos más cómodos, lo pondremos todo muy bonito, montaremos el belén con todas las figuras como la hacíamos antes y uno de los árboles del jardín nos puede servir como árbol de navidad ¿Qué te parece?

-Uhmm, no sé, tendremos que consultarlo con tu madre, por mi parte no hay objeciones aunque dudo que te sepas arreglar tu sola con el tema de la cocina, dijo bromeando, no te recuerdo con vocación de cocinera- Miguel dio un ligero tirón de pelo a su hija. -Por lo que respecta al jardín ya imagino el estado en el que estará, los arboles necesitaran una buena poda así como los setos y los rosales, la maleza y la hiedra habrán invadido los parterres, por supuesto que seguiré ocupándome de él, no me gustaría ver el esfuerzo de todos estos años convertido en un montón de plantas y árboles secos-




-¡Mira que eres exagerado! Esta vez fue Alba la que bromeó con su padre -¿Qué te parece si retomamos la idea del invernadero? Pedro y tú hablabais de ello-

-Ya sabes cómo era, teníamos un pacto, el se ocupaba de los asuntos financieros y yo del jardín así lo acordamos cuando se instaló en la Malvarrosa y así lo hemos venido haciendo durante largos años, le gustaba disfrutar del jardín pero como jardinero era una nulidad-

-Pues no se hable más, construiremos el invernadero entre los dos, no recuerdo donde tengo las llaves de la playa, tendré que coger las tuyas e intentaré hacer una copia mañana_

-¿Sabéis algo de Amalia?-


Continuará...









22 comentarios:

LaCuarent dijo...

Bueno parece que está tomando las riendas de su vida eso es interesante

Un besote

Anna Soler dijo...

Lo importante es comenzar.
Me ha gustado mucho esta parte
Besines

Aglaia Callia dijo...

Qué interesante capítulo, me ha gustado mucho ver al fin la interacción de Daniel y Alba, a solas, porque siento que quizá con Oscar por allí no podían hablar con tanta confianza ya que no se conocen del todo bien, y mira, así ha sido y me ha encantado. Que ella le contara sus cosas y él le aconseje, se nota una gran amistad. Oscar me cae bien, hasta ahora, aunque falta saber de él, y qué tanta importancia podría cobrar en la vida de Alba.

Me gustó mucho también que ella parezca tan decidida a tomar el toro por los cuernos y vivir con muchas ganas, y que tendrá a su perro con ella, además, Porthos es un gran nombre.

Estaré atenta a lo que sigue, besos.

Katy dijo...

Capítulo entrañable y escenas familiares. Veremos que pasa una vez que se instale Alba en Malvarosa. Parece que de pronto le han entrado ganas de hacerlo todo de una vez.
Bss y enhorabuena.

La Dame Masquée dijo...

Porthos!! Hey, yo conozco a ese perrito! :)
Qué grata sorpresa encontrarlo por aquí. Me ha resultado de lo más entrañable verlo aparecer.

Feliz tarde, madame

Bisous

Unknown dijo...

Ay me ha encantado este capi! El nombre Porthos es genial, me gustó la charla de Alba y Daniel, veremos que sucede con Oscar y me alegra ver un poco más de decisión en ella!
Felicitaciones amiga!
Buena semana!!!!!!!!!!!!!!!!!
Roos

Raquel Campos dijo...

La historia va tomando cariz y Alba va guiando su vida. Me ha gustado mucho la charla entre los dos amigos, estaré pendiente de la continuación.
Besos!!!

chema dijo...

genial, wendy! me gusta la parte en la que se queda dormida en casa de daniel, después de un día de tantas emociones. leí una vez que por muchas preocupaciones que tengas, acabas conciliando el sueño. es un mecanismo de defensa de la mente.
también me gusta cuando el padre de alba le sugiere que descanse un poco antes de iniciar una nueva etapa. pero ella desea pasar página. ambos tienen algo de razón...
veremos cómo continúa... besos!!

My favorites things dijo...

Hola: Que bueno está el capítulo, y la historia se está poniendo muy interesante!, me alegra que Alba quiera salir de esa inactividad y que tanto Daniel como Oscar la quieran ayudar. Esperaré el próximo capi con impaciencia... Besitos =)

Elia dijo...

Me encanta, precioso como siempre...
y esperando el siguiente!

Tuve un gato llamo Porthos!
Te espero

besos
^^

Colotordoc dijo...

Veremos como sigue...Parece que se va enderezando la carga

J.P. Alexander dijo...

Haber que hace Alba me enamore de Phortos, ojala logre rescatar le del menso de su marido . Sigue nena, te mando un beso y cuidate

Carmela dijo...

Genial Wendy, se lee del tirón y se quiere seguir leyendo más....... me alegra el rumbo que toma su vida. Seguiremos a la espera....
Beso grande,

Maria Carmen Martinez Molina dijo...

Acabo de suprimir por error un comentario de "mientrasleo" en él decía que le había gustado el capitulo, le ha parecido fluido y destaca la parte amable de la trama.
Lo lamento, de veras, he estado poco fluida y acertada con el teclado :(.
Gracias por comentar.

mientrasleo dijo...

Tranquila!!!
Anda que no me patino yo veces con el teclado. Y como dices sí, esta vez me he ido a las formas y no a la parte de la trama que desarrollas. No porque no me haya gustado sino porque considero que es una parte importante de una historia la prosa que se utiliza. Nunca dejo un libro por su traba pero si lo he hecho por sus formas.
Besos :)

Princesa Nadie dijo...

Querida Wen
Me encanta la idea del invernadero,es uno de mis sueños dorados y entiendo perfectamente la preocupación de Alba por su perro
Tu relato engancha siempre me quedo con ganas de más
Muchos Besos

Frankie dijo...

Qué mal me está cayendo el dichoso Pedro ese. Y el Daniel ese que se apresure, o el interés de Alba por el perro y el invernadero lo eclipsarán, jajaja

Besos, narradora.

MariCari dijo...

Como siempre, se va desarrollando la historia con ese aire colonial que me sugiere, algo así como ambiente meloso y agradable que me transporta a una historia sin prisas pero que va dejando un rastro romántico y apacible tal que fuera a ser el primer amor de la protagonista... pero es posible que las segundas oportunidades sean las mejores ¿verdad? Me encantó Wen... Bss

Blue dijo...

Wendy, como no leí esto desde el principio estoy perdida, pero es igual, vengo y saludo, ja, ja.
Un beso.
;-)

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Hola Vendy, se va complicando la situación de Alba, es muy amena tu historia, a ver si llego a saber el final, ya sabes que no llego donde quiero, pero sé que mi ternura te llega de cierto
Sor.Cecilia

princesa jazmin dijo...

Estuvo muy bueno este capítulo, ya que hemos visto algo más acerca de los verdaderos sentimientos de Daniel hacia Alba(noooo, me encantó la imagen) se nota que es una persona muy considerada y sensible.
Muy bueno también conocer un poco a la familia, el papá parece ser muy agradable, qué linda idea del invernadero!
Veremos qué va a pasar en ese encuentro con Pablo, imagino que va a aprovechar para torturar psicológicamente a Alba, esperemos pueda recuperar al perrito.
Esperando el próximo...
Un abrazo!
Jazmín.

Katy dijo...

Me gusta mucho el encuentro de Alba con la casa y como describes el entorno del jardín. Da la sensación que Alba está madurando muy aprisa y tiene claro lo que quiere.
Escribes y describes con mucha armonía.
Bss

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...